Internos deberán realizar trabajos obligatorios en las cárceles

La nueva resolución establece tareas obligatorias de limpieza y mantenimiento, con el objetivo de fomentar la reinserción social, reducir la ociosidad y promover condiciones organizadas y seguras en los establecimientos carcelarios.

En una reciente medida orientada a reorganizar la dinámica en los establecimientos penitenciarios del país, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) implementará tareas obligatorias de mantenimiento, limpieza e higiene para todos los internos alojados en sus unidades. 

La disposición, oficializada mediante la Resolución 1346/2024 y publicada en el Boletín Oficial, establece que dichas actividades tendrán una duración diaria de cinco horas y no estarán sujetas a remuneración.

La decisión, rubricada por la ministra Patricia Bullrich, busca cumplir múltiples objetivos que van desde la promoción de la reinserción social hasta la reducción de los índices de reincidencia. 

En su fundamentación, la resolución señala que estas actividades permitirán disminuir la ociosidad dentro de los penales, un factor frecuentemente vinculado con el incremento de la violencia y los conflictos internos entre los reclusos.

El marco normativo para esta disposición se encuentra en la Ley 24.660, que regula la ejecución de las penas privativas de libertad, y en los principios de la Constitución Nacional que establecen la necesidad de garantizar cárceles «sanas y limpias»

Según el texto de la resolución, estas tareas no solo representan una contribución al mantenimiento de los establecimientos, sino que también son «un deber inherente al cumplimiento de la pena».

El SPF será el organismo encargado de diseñar los cronogramas y planes específicos para la implementación de las actividades. También tendrá bajo su responsabilidad supervisar que estas se realicen de manera efectiva, asegurando que los internos cumplan con los objetivos propuestos y que las condiciones laborales sean adecuadas.

La resolución subraya que estas iniciativas no deben ser vistas únicamente como una carga para los internos, sino como una oportunidad para generar un entorno de convivencia más organizado y seguro. «La limpieza y el orden en las cárceles son fundamentales para reducir el estrés y las tensiones que muchas veces derivan en hechos violentos», explicó un funcionario del área penitenciaria consultado sobre la medida.

Por su parte, las voces críticas de esta disposición apuntan a la falta de remuneración como un posible escollo para su aceptación entre los internos, mientras que organizaciones de derechos humanos señalaron la importancia de garantizar que estas tareas no deriven en situaciones de explotación laboral encubierta. 

En este sentido, especialistas en materia penal coinciden en que será clave un monitoreo riguroso para evitar cualquier vulneración de derechos.