El titular de la Clínica San Jorge analizó la crítica situación de la salud en Tierra del Fuego y en particular de la Obra Social del Estado Fueguino, a la que consideró casi en fase terminal.
La salud en Tierra del Fuego atraviesa un momento crítico, y la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) se encuentra en el centro de la problemática. Carlos Sánchez Posleman, titular de la Clínica San Jorge en Ushuaia, emitió una severa advertencia sobre la situación de la obra social, que, según su perspectiva, está en «terapia intensiva con respirador».
En un diagnóstico cargado de preocupación, Sánchez Posleman destacó, en FM Master’s, que la falta de medidas de fondo para garantizar el financiamiento del sistema de salud ha agravado una crisis que no parece tener una solución inmediata. “Con mucha preocupación, creo que ha variado porque se ha ido complicando aún más. El hecho de no tomar medidas de fondo con respecto al financiamiento del sistema de salud hace que las cosas cada vez estén en peor situación”, señaló.
Comparando el estado de OSEF con el de un paciente en situación crítica, afirmó que su pronóstico es reservado. “Yo creo que la obra social está en una situación muy crítica. Si podemos ejemplificarlo como si fuéramos un hospital, diría que el paciente, en este caso la obra social, está en terapia intensiva con respirador. Está estable, pero bueno, en cualquier momento su pronóstico es muy reservado”.
La preocupación del titular de la Clínica San Jorge no se limita a las dificultades que enfrenta su institución, sino que incluye a toda la red de prestadores de salud, públicos y privados, que dependen de los recursos de OSEF para sostener sus servicios. “La situación a nosotros nos preocupa sobremanera, porque creemos que, como vengo diciendo hace más de un año, el sistema está quebrado y no hay nadie que tome conciencia de la situación que estamos pasando”, manifestó.
Entre las causas de la crisis, Sánchez Posleman señaló el incumplimiento de contratos por parte de la obra social, que no ha podido ajustar los pagos a los valores estipulados en función de los aumentos salariales. “El problema no es que estemos al día o no estemos al día. Primero, hay un incumplimiento de contrato, nunca pudieron pagar los valores que estaban estipulados en el contrato que era si aumentaban los sueldos del empleado público y los sueldos de los trabajadores de la salud de ATSA, eso eran los indicadores para aumentar más los valores. La obra social no pudo afrontar esos aumentos” analizó el médico.
La acumulación de deudas es otro aspecto que agrava la situación, afectando no solo a la Clínica San Jorge sino también a otros prestadores fundamentales. “Cada vez va creciendo un poco más la deuda de la obra social, no solamente con la Clínica San Jorge sino con otros prestadores que también son muy importantes y que hoy no están pudiendo afrontar los servicios”, explicó.
A pesar de este panorama sombrío, Sánchez Posleman valoró las instancias de diálogo establecidas entre autoridades, gremios y legisladores, aunque señaló que hasta el momento no se implementaron reformas estructurales para revertir la crisis. “No tengo conocimiento oficialmente de alguna reforma estructural de la obra social. Veo con agrado que por lo menos se sienten las autoridades, los gremios, los legisladores a tratar el tema. Me parece muy importante eso y creo que hay que tomar medidas de fondo que puedan reencauzar el tema de la obra social”, sostuvo.
La necesidad de un plan de acción a largo plazo que permita a OSEF financiarse de manera sostenible es una prioridad para garantizar la continuidad del sistema de salud. “No sé si esto a corto plazo se puede solucionar de un día para el otro, pero sí tener un plan de acción de cómo ir dándole la posibilidad a la obra social de financiarse, ya sea con aumentos de aportes o con otras fuentes de financiamiento”, sugirió Sánchez Posleman.
El impacto de la crisis trasciende la Clínica San Jorge. Según el médico, toda la red de prestadores, incluyendo clínicas, kinesiólogos y farmacias, enfrenta una incertidumbre constante. “El diálogo es permanente, siempre hubo diálogo. Posibilidad de ponerse al día o no, nosotros estamos solicitando eso, todavía no tenemos una contestación fehaciente, están viendo cómo hacen para conseguir recursos. Pero la problemática no es solamente con la institución que yo represento, sino con toda la red de prestadores”.
El futuro de OSEF ofrece un panorama de fragilidad extrema, con un pronóstico que, al decir de Carlos Sánchez Posleman, sigue siendo “muy reservado”.