El legislador de La Libertad Avanza cuestionó a la administración de Gustavo Melella, señalando su inacción en la diversificación productiva y en la adhesión al RIGI, además de su falta de ajuste frente a las demandas nacionales.
El legislador provincial Agustín Coto, representante de La Libertad Avanza en la Legislatura fueguina, expresó en una reciente entrevista con radio Provincia su profundo descontento con el manejo de la gestión provincial liderada por el gobernador Gustavo Melella, calificándola como «una máquina de impedir».
Según Coto, el gobierno provincial estaría desaprovechando oportunidades de diversificación y desarrollo al no implementar herramientas como el Régimen de Incentivo a la Generación de Inversiones (RIGI), y sigue buscando fondos de la Nación sin considerar alternativas que fortalezcan la autonomía económica de Tierra del Fuego.
Para el libertario, la inacción en la implementación del RIGI, que según él ha sido adoptado en otras provincias como Río Negro, Chubut y Mendoza, muestra una falta de compromiso con la ampliación de la matriz productiva. “No hacerlo es perder una herramienta muy importante”, enfatizó, criticando que la provincia, en lugar de liderar este tipo de iniciativas, permanece pasiva frente a un régimen que, en su opinión, podría atraer inversiones significativas.
Desde esta perspectiva, la adhesión al RIGI permitiría diversificar la economía local en sectores como la agricultura y la salmonicultura. “La turba es otro recurso a desarrollar, hay que seguir potenciando el turismo, que es diversificación de la matriz productiva”, añadió Coto, para quien la ampliación de la matriz económica no se logra simplemente afirmando la necesidad de hacerlo, sino mediante la inversión en nuevos sectores productivos.
El legislador también criticó el rechazo de un crédito que habría posibilitado la construcción de un nuevo frigorífico en Río Grande, una infraestructura que, según él, sería crucial para sostener la actividad agropecuaria en la provincia. Para Coto, esta decisión es otro reflejo de la postura “reguladora” del gobierno, que a su entender bloquea iniciativas que podrían reducir costos para los consumidores locales. “El matadero está a su capacidad máxima posible. Que el gobierno de la provincia no haya aprobado algo que significaría una reducción de costos para los que van al supermercado a comprar comida, es el ejemplo de que no quieren generar recursos nuevos”, aseveró.
Subrayó la falta de ajuste en el gasto provincial, en contraste con las medidas adoptadas por el presidente electo Javier Milei a nivel nacional. “El que no hizo ningún ajuste es el gobierno de la provincia”, remarcó, señalando que el Ejecutivo provincial parecería ignorar las señales de cambio expresadas en las urnas. Desde su perspectiva, los habitantes de Tierra del Fuego han manifestado una clara preferencia por políticas de austeridad y eficiencia, una demanda que Melella no ha atendido. Esta desconexión con el contexto nacional sería un ejemplo de la “fatal arrogancia” que implica pretender controlar todos los aspectos de la economía desde el Estado, una postura que, a su juicio, solo dificulta la iniciativa privada.
En otro orden, el legislador se refirió a la situación de la obra social estatal (OSEF), cuya administración considera deficitaria y sobrecargada de parches temporales que no solucionan los problemas de fondo. “OSEF es uno de los temas candentes de la provincia”, dijo, mencionando que los recursos derivados de impuestos específicos han sido destinados a la obra social, aunque el déficit estructural persiste.
Coto sostuvo que, en algún momento, habrá que adoptar medidas de fondo, aunque no sean populares, para evitar que la situación continúe deteriorándose. En su opinión, la ineficiencia en la gestión de OSEF es un reflejo de una administración que evade la toma de decisiones difíciles.
También criticó la postura de la provincia en relación a ciertos amparos legales que, en su opinión, han tenido efectos adversos para los usuarios. A modo de ejemplo, mencionó el caso del amparo presentado para detener los aumentos de gas que resultó contraproducente. “Hacer juicios porque sí sale mal, y los que pagan son los 200 mil giles”, apuntó, sugiriendo que este tipo de acciones responden más a gestos políticos que a una verdadera preocupación por los intereses de los ciudadanos.
Agustín Coto finalizó su análisis con una advertencia al gobierno provincial sobre los riesgos de llamar la atención a nivel nacional debido a la falta de avances en la gestión local. “Como fueguino no tengo ganas de que vengan a sacarnos beneficios, pero el primer paso para eso es que generemos los recursos para no estar constantemente yendo a pedir guita”, sostuvo. Para el legislador, Tierra del Fuego debería evitar esta dependencia de recursos nacionales e implementar políticas que permitan a la provincia ser autosuficiente, capitalizando las herramientas ofrecidas a nivel nacional en lugar de depender de transferencias federales.
Coto resumió su perspectiva afirmando que la gestión provincial está desconectada de las necesidades reales de los fueguinos y parece empeñada en un modelo “precapitalista, medieval”, en el que el gobierno monopoliza la toma de decisiones sin fomentar un entorno propicio para la iniciativa privada.
