El abogado de la familia que debió instrumentar una causa judicial para instar a OSEF a la entrega inmediata de medicamentos e insumos a una niña de 5 años que padece una discapacidad, explicó la insólita situación de dilaciones y desamparo en la que incurrieron las autoridades.
La obra social del Estado Fueguino (OSEF) enfrenta una grave condena de negligencia por parte de la Justicia, a raíz de la situación de una familia que tuvo que recurrir a la denuncia judicial para exigir la entrega de medicamentos e insumos vitales para su hija de 5 años, quien padece una discapacidad severa. La situación, calificada como un acto de «negativa tácita» por parte de OSEF, derivó en la demanda judicial que busca no solo el acceso inmediato a los recursos necesarios, sino también la imposición de sanciones a los directivos de la obra social.
El abogado Mario Chiari, representante legal de la familia, expresó su profunda preocupación por las demoras y la falta de respuesta que la obra social ha mostrado en este caso. «El tema de la negativa en realidad es una negativa de facto, porque OSEF en ningún momento niega el derecho, o niega que corresponda. Simplemente, no lo entrega», señaló Chiari, subrayando la insólita situación en la que se encuentran tanto la niña como sus padres, quienes dependen totalmente del sistema de salud pública para la supervivencia de su hija.
La menor, que debe ser alimentada por sonda gástrica y no tiene movilidad propia, se encuentra en un estado de salud extremadamente vulnerable. Según el abogado, los pedidos realizados por la madre de la niña vienen siendo tramitados desde hace bastante tiempo, pero sin respuestas concretas ni soluciones efectivas por parte de OSEF. «Estos pedidos de la madre fueron tramitados, pero no hubo un rechazo, no hubo una respuesta que no corresponde, sino que simplemente se fueron dilatando y de todos los pedidos que hizo la madre que correspondía, fueron entregados parcialmente algunos», añadió Chiari.
El contexto de esta situación es alarmante, dado que las necesidades de la niña son críticas y requieren de atención constante y especializada. «Es una niña de 5 años, con una discapacidad, y por su estado de salud, depende absolutamente del cuidado de los padres, es alimentada con sonda gástrica y no tiene movilidad propia tampoco. Está claro el panorama del estado de vulnerabilidad y la necesidad de lo que se pide», explicó el abogado, resaltando la urgencia del caso y la falta de alternativas para la familia.
El conflicto se remonta al año anterior, según los testimonios de la madre, aunque Chiari se involucró formalmente en el caso en febrero de este año. Ante la ausencia de respuestas satisfactorias por parte de OSEF, la madre de la niña se vio obligada a buscar ayuda legal, habiendo agotado los canales usuales de reclamo. «La madre llega a mí luego de intentar hacer los reclamos por la vía usual que hace la gente, que es reclamar verbalmente o por nota. Ante la falta de respuesta llega con este pedido de ayuda», comentó Chiari, detallando el proceso que culminó en la acción judicial.
La respuesta de la justicia no se hizo esperar, determinando que la conducta de OSEF constituía un acto «ilegal y arbitrario», que vulneraba el derecho a la salud de la niña. En consecuencia, además de la exigencia de cumplir con la entrega de los medicamentos e insumos solicitados de forma inmediata, se impuso una sanción económica a la presidenta, vicepresidente y dos directores de la obra social, quienes deberán abonar una multa diaria de $50.000.
La situación pone en evidencia una problemática mayor en el acceso a la salud, especialmente en casos de alta complejidad y costos elevados. «Me gustaría hacer una aclaración. Efectivamente son cosas muy costosas. De todas maneras, la obligación de una obra social, sea OSEF o la que sea, es cubrir lo que tiene que cubrir, independientemente del costo. En este caso sí está el agravante de que son cosas que no están al alcance de las personas poder comprarlos. Es una situación muy complicada», concluyó el abogado Mario Chiari.
El caso subraya la vulnerabilidad de aquellos que dependen de los sistemas de salud pública para acceder a tratamientos vitales y plantea serios cuestionamientos sobre la eficiencia y responsabilidad de la obra social de los empleados estatales de Tierra del Fuego. La familia de la niña, mientras tanto, sólo espera que finalmente se provea la ayuda que tanto necesitan.