El Grupo de los Seis aclaró que es «clave potenciar la producción y el trabajo». Para CAME, fue «un acto simbólico». IDEA bancó las reformas tributaria y laboral.
Diferentes cámaras empresarias expresaron su apoyo al Pacto de Mayo que rubricó el Gobierno de Javier Milei con algunos gobernadores del interior del país. Se expresaron con comunicados el Grupo de los Seis (G-6) -que reúne a la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión Industrial Argentina (UIA)-, IDEA, la CAC, CAME, Y la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal).
Desde el G-6 expresaron que se «celebra y apoya el acuerdo alcanzado y plasmado en los 10 puntos del Pacto de Mayo entre los actores políticos de nuestro país. El G6 hace tiempo que promueve y reclama una base de acuerdos básicos que permitan el desarrollo de nuestro país y el bienestar de su pueblo. Entendemos que el Pacto es un principio que permitirá que la Argentina tenga un rumbo claro sobre las políticas económicas y sociales que debe seguir y afrontar en los próximos años para los cual es clave potenciar la producción y el trabajo con una integración inteligente al mundo.
Por su parte, la CAME consideró que «el Pacto de Mayo constituye un acto simbólico que debe convertirse en plataforma de un país que necesita inexorablemente transitar por el camino de desarrollo». Y agregaron que, en los hechos, los postulados suscriptos por todos los presentes, convocados este 9 de julio por el presidente de la Nación, Javier Milei, refrendan la idea central de que no hay país viable sin el consenso político de las fuerzas que lo componen».
IDEA, Copal y los mercantiles
IDEA expresó que «luego de la firma del Pacto de Mayo, concretada este martes en la ciudad de Tucumán, el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) reafirma su apoyo a la definición de políticas de Estado de largo plazo, en base al consenso y a la búsqueda de previsibilidad y certidumbre para el futuro».
Entre los puntos que forman parte del Pacto de Mayo, IDEA consideró que «encontramos coincidencias con las propuestas presentadas por nuestra institución a distintos Gobiernos en casi la totalidad de los temas, pudiendo destacar los siguientes»:Equilibrio fiscal: hace años que sostenemos que el equilibrio, la eficiencia y la sostenibilidad del gasto público deben ser prioridad para cualquier Gobierno.
Reforma tributaria: un sistema simplificado que incluya impuestos equitativos, progresivos y eficientes, que no afecten las decisiones de inversión del sector privado y de consumo de toda la sociedad es una de las prioridades de nuestra agenda. Además, planteamos la importancia de rediscutir el sistema de Coparticipación Federal de Impuestos, que actualmente provoca injusticias para algunas provincias y pocos incentivos para que el resto genere ingresos genuinos y sustentables.
Marco laboral: La necesidad de contar con una legislación laboral moderna y que promueva el trabajo formal fue uno de los ejes de las propuestas que consensuamos en nuestros últimos Coloquios.
Por su parte, Copal aseveró que «este evento es una oportunidad crucial para establecer una agenda de políticas de estado que favorezcan el desarrollo industrial y productivo del país, un objetivo compartido entre la industria de alimentos y bebidas que COPAL representa». Y agregaron que «el Pacto de Mayo se constituye como una plataforma fundamental para construir un consenso nacional que permita desplegar el potencial de los diferentes sectores industriales, promover el comercio y fomentar el crecimiento económico, marcando de ese modo un punto de inflexión hacia un futuro próspero».
«La industria de alimentos y bebidas resulta un aliado clave para lograrlo por su representación significativa del 31% del PBI manufacturero, su capacidad exportadora – importando 1 dólar por cada 12 exportados, abarcando el 57% de las exportaciones manufactureras -, y su importancia en el trabajo formal, asegurando 403.648 empleos directos (32% de los empleos industriales registrados)», destacó la entidad que comanda Carla Bonito. Y agregó que, «de todas maneras, resulta imprescindible contar con el compromiso de todos los actores involucrados, en pos de sentar las bases de acuerdos que impulsen reformas estructurales y políticas sostenibles a largo plazo».
A su turno, la CAC destacó que «acuerda plenamente con los diez puntos allí expuestos, que incluyen la inviolabilidad de la propiedad privada, la reducción de la presión impositiva, la modernización laboral, mejoras en materia educativa y la integración del país al mundo, entre otras significativas cuestiones. No son solo elementos de importancia para el sector representado por la Institución, sino también esenciales para el progreso del conjunto de la economía nacional e imprescindibles para lograr una mejora sostenida en las condiciones de vida de la ciudadanía».
«La firma del Acta –que plantea ideas tan básicas como a menudo olvidadas en años recientes–, por parte de representantes de diversos espacios políticos es una muestra de responsabilidad y sensatez de la dirigencia nacional de cara al país y al mundo», aseguraron. Y agregaron que «el apoyo expresado no significa desconocer que existen otras cuestiones relevantes para alcanzar el desarrollo al que aspiramos y que no están incluidas en el decálogo señalado, como las vinculadas a la salud y la seguridad, por solo mencionar algunas, y que deben ser atendidas sin demora por los distintos niveles de gobierno». Por último, concluyeron que «el Acta de Mayo no debe entenderse como una lista exhaustiva de las asignaturas pendientes ni como un punto de llegada, sino como una lista de aspectos clave que la hora presente reclama atender y un punto de partida para la construcción de un porvenir próspero».
«La firma del Acta –que plantea ideas tan básicas como a menudo olvidadas en años recientes–, por parte de representantes de diversos espacios políticos es una muestra de responsabilidad y sensatez de la dirigencia nacional de cara al país y al mundo», aseguraron. Y agregaron que «el apoyo expresado no significa desconocer que existen otras cuestiones relevantes para alcanzar el desarrollo al que aspiramos y que no están incluidas en el decálogo señalado, como las vinculadas a la salud y la seguridad, por solo mencionar algunas, y que deben ser atendidas sin demora por los distintos niveles de gobierno». Por último, concluyeron que «el Acta de Mayo no debe entenderse como una lista exhaustiva de las asignaturas pendientes ni como un punto de llegada, sino como una lista de aspectos clave que la hora presente reclama atender y un punto de partida para la construcción de un porvenir próspero».