El máximo organismo del fútbol sudamericano, a través del Tribunal de Disciplina, aún debe dirimir si River es excluido de la competición, tal y como pide Boca, por lo que está a expensas de esta decisión para anunciar la sede y la hora del partido.
Comunicado de la CONMEBOL
«Por los hechos delictivos que las Autoridades de la República Argentina se encuentran aún investigando, resulta prudente que el partido FINAL se juegue fuera de dicho país», anunció el comunicado. Al final del mismo, se explica que:
«1. El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se llevará a cabo entre los días 8 y 9 de diciembre, en horario y sede por definirse por la administración de la CONMEBOL a la mayor brevedad posible (sujeto al fallo del Tribunal de Disciplina)».
«2. CONMEBOL se hará cargo de de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno de hasta 40 personas por delegación».
«3. La CONMEBOL establecerá las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes».
En este marco se barajan varias posibles sedes del River – Boca fuera de Argentina. En principio, la ciudad que más opciones tiene de acoger el partido es Asunción, en Paraguay, sede también de la CONMEBOL, aunque para eso se debe coordinar también el dispositivo de seguridad con las autoridades locales.
Otras ciudades también han sonado, en especial Miami. Lo que sí es seguro es que el encuentro se jugará con público, algo que se había puesto en duda y que también hizo que surgiera la opción de disputarse a puerta cerrada en Liniers, el campo de Vélez.