A 3 días del inicio del Australian Open, Novak Djokovic se vuelve a jugar su estadía en el gigante oceánico por un nuevo pedido de detención para el número uno del mundo, el cual tendrá una segunda y probablemente última audiencia este sábado a las 10.15.
En este caso, la denuncia llegó por parte del ministro de Inmigración, Alex Hawke, quien califció a Nole como un «‘individuo no vacunado de alto perfil’ que ha indicado públicamente su oposición a recibir la inyección y ha demostrado un «aparente desprecio» por las reglas básicas de COVID».
Según agrega el diario The Age, el caso ahora se dirige a la Corte Federal y se argumentará sobre motivos radicalmente nuevos en una audiencia pública ante el juez David O’Callaghan.
Asimismo, en estos, el Ministro aclara que «su comportamiento puede alentar o influenciar a otros a emular su conducta anterior y no cumplir con las medidas sanitarias apropiadas».
«En sí mismo podría conducir a la transmisión de la enfermedad y un riesgo grave para su salud y la de otros. Considero que su presencia continua en Australia puede alentar a otras personas a ignorar o actuar de manera inconsistente con los consejos y políticas de salud pública en Australia», agregó el funcionario australiano.
Hawke sostuvo que «estos asuntos se relacionan con la preservación de la vida y la salud de muchos miembros de la comunidad en general y son cruciales para mantener el sistema de salud en Australia». Declaró luego de ordenar la detención, situación que generó un nuevo y fuerte rechazo por parte de Serbia.
Por otro lado, el abogado de Djokovic, Nicholas Wood, apuntó al Ministro: «Lo que hace es asumir a favor del señor Djokovic todos los hechos que podrían haber sido un problema anteriormente. El ministro encuentra y asume que el señor Djokovic ha cumplido con la ley», aclara.
Mientras tanto, la Federación Serbia de Tenis habla de «presiones políticas» por la nueva cancelación de la visa. Además, hace «un llamado a todas las instituciones deportivas y de tenis del mundo para que defiendan la integridad del deporte, porque esto no solo es un ataque contra Novak Djokovic personalmente, sino también contra todos».
Además, La Familia Real serbia se expresó con dureza, acusando de «tirano» al ministro australiano.
«Cuando la tiranía muestra su cara fea, entonces es nuestro deber hablar. Muchos no reconocerán que vamos por este camino peligroso ya que la tiranía tiene una forma astuta de disfrazarse como un acto de bien, por lo tanto, aquellos que se pronuncian a menudo son recibidos con desaprobación e indignación, como es el caso de nuestro valiente hermano Novak Djokovic», sentencia.