Nadia Podoroska padece problemas físicos que la tienen alejada de las canchas hace 3 meses y, pese a que se ilusionaba con poder comenzar el año compitiendo en el Australian Open, el primer Grand Slam de la temporada, no viajará a Melbourne para continuar con su rehabilitación, al menos hasta marzo de 2022.
«Aunque en este tiempo aprendí a convivir y a competir con dolores, el proceso de recuperación para sanar mi cuerpo definitivamente requiere más tiempo. Por eso junto a mi equipo de @tennispositivo decidimos no volver a competir hasta marzo de 2022», explicó la rosarina a través de un posteo en sus redes sociales.
Sostuvo: «En estos momentos estoy partiendo rumbo a Alicante, donde continuaré con mi rehabilitación para volver a estar al 100% cuando llegue el momento de salir a la cancha».
Según explicó su kinesiólogo, Diego Méndez, a través de un vídeo, la tenista de 24 años padece «una tendinopatía proximal de isquiosural derecho, un dolor en el tendón del músculo ubicado de la cara posterior del muslo, cerca de la cadera. Estamos trabajando en la progresión gradual y controlada de las cargas de rehabilitación, trabajo físico y tenis».
Podoroska venía de una temporada 2020 soñada, en la que fue semifinalista de Roland Garros y se metió en el Top 50 del ranking WTA. Sin embargo, no pudo sostener su crecimiento en el circuito y las molestias físicas que comenzaron a aparecerle, complicaron su continuidad.
El último partido que disputó fue el 31 de agosto pasado, cuando cayó en la primera ronda del US Open ante la belga Greet Minnen.