Recientemente se anunció un nuevo «paquete» de medidas restrictivas con la finalidad de detener la expansión del coronavirus en la Argentina, que en las últimas semanas se habría potenciado hasta alcanzar niveles similares a los que vimos durante los peores momentos de la pandemia. Esto ha llevado a una nueva ola de cierres comerciales en todo el país.
Aunque inicialmente parezca una noticia netamente negativa (desde el punto de vista económico) para todos los sectores del país, lo cierto es que hay un área donde solo veríamos ganadores: el comercio electrónico. Como lo observamos durante el primer año de pandemia, estas medidas restrictivas tendrían un efecto vigorizante para el canal de ventas gracias a que incrementan significativamente el tráfico a través de este.
Crecimiento del e-commerce
Mientras que en el planeta el crecimiento de este canal se acercó al 30%, en la Argentina este fue de casi 80% interanual, siendo la cifra de crecimiento más grande de la región y gran parte del mundo. Para este año, aunque no se estima un crecimiento del mismo tamaño, sí se espera que este sea nuevamente de 2 dígitos.
De acuerdo a reportes recientes, el sub-sector más favorecido durante este proceso evolutivo fue el de las entregas a domicilio (delivery), gracias a que el cierre de tiendas y el temor a la infección lo posicionaron como el canal de entregas más demandado. Las siguientes categorías de mayor crecimiento incluyen la moda, alimentos y bebidas, y equipos electrónicos.
Del mismo modo los marketplace, como Amazon, Mercado Libre y Ebay, fueron las plataformas de mayor crecimiento gracias a que se convirtieron en un canal efectivo para conectar a proveedores y consumidores.
¿Cómo se beneficia el consumidor?
Este canal no solo beneficia a las marcas y empresas, sino también a los consumidores que evitan la posibilidad de contagio mediante un consumo completamente digital. Algunas empresas incluyen beneficios adicionales para simplificar el proceso de compra, abaratar el gasto final para el consumidor, e incluso generar la compra reincidente.
Un ejemplo de esto es el de las ofertas de Frávega, con las que la cadena está ofreciendo envíos gratuitos para la capital y Gran Buenos Aires, un beneficio atractivo dentro del sector de la electrónica ya que el costo por el concepto de envío de productos grandes como televisores, máquinas de ejercicio o línea blanca puede es un factor importante al momento de asegurar el consumo.
¿Qué le espera al sector minorista?
Si bien esto parece algo positivo para los negocios minoristas, lo cierto es que no todo serían buenas noticias para el sector. Así lo compartieron reportes recientes en los que se afirma que muchas empresas estarían comenzando a optar por canales directos para conectar con sus consumidores, saltándose a los supermercados y tiendas por conveniencia como intermediarios.
Esta estrategia puede significar un consumo mucho más rápido y, tal vez, más económico para el consumidor ya que se eliminan actores de la cadena de valor, pero limita significativamente las ganancias de los minoristas.
Aunque sea temprano para afirmar que esta será una realidad a mediano o largo plazo, definitivamente sería una alarma para el sector.
El e-commerce crece y, a su alrededor, muchos sectores se modernizan. Este proceso puede venir de la mano de medidas que parecen negativas para la población, pero lo cierto es que llevan a la Argentina a un lugar privilegiado en cuanto a la digitalización del comercio, algo que solo puede traer beneficios en los próximos años.
