Por Fabiana Morúa. Ayer, 7 de abril, se conmemoró el Día Mundial de la Salud que lo estableció oficialmente la Organización Mundial de la Salud. Por ello, Tiempo Fueguino conversó con la doctora Belén Gamboa, quien desempeña su tarea en el Hospital Regional Río Grande: “Desde el área de salud nos hemos dedicado y nos pusimos en marcha desde el minuto 0 para tratar de dar batalla a esta pandemia. Intentando sostener el cuidado de la salud desde lo biológico como desde el acompañamiento que uno le puede brindar y el sostén emocional que requieren tanto los enfermos como los familiares”.
“No solo tuvimos que poner el hombre y el accionar médico propiamente dicho; sino también poder la oreja, la escucha que los familiares estaban sufriendo por ver a sus parientes más la incertidumbre de saber cuál sería la evolución”; continúo Gamboa.
Agregó: “Todos los trabajadores de la salud que entendemos de esos cuidados, creo que fue lo primero que nos movilizó a tratar de dar siempre un poco más y acompañar desde el mejor de los lugares”.
Por otro lado, la doctora comentó sobre el trabajo con las y los adolescentes de la provincia, sobre todo durante la pandemia: “El trabajo con adolescentes nos mostró muchas aristas, por un lado, siempre hablar desde el contexto de esta situación epidemiológica, la cual hizo que tuvieran que limitar sus contactos y sus juntadas presenciales que para ellos es tan esencial y significativo”.
Indicó que “el tener que limitar la educación presencial también los y las condicionó; tuvimos que darnos cuenta de las distintas situaciones de vulnerabilidad que estaban ante nuestros ojos y que no se visibilizaban de la manera correcta. De hecho, incorporar la escuela virtual para poder sostener la educación nos hizo saber la distancia y la brecha tecnológica como la comunicacional que tienen muchas familias”.
Por ello, “muchos adolescentes que transitaban y que sus trayectorias escolares eran dificultosas por diversos motivos que, quizás, estaban presentes y no los podíamos visibilizar; se magnificó a partir de que cada uno de los hogares son diferentes: Donde el adolescente no tiene el espacio propio/de pertenencia; donde fueron vulnerados sus derechos en situaciones de violencia/abuso/agresiones”, sostuvo la doctora Gamboa.
Una investigación de UNICEF informó que 1 de cada 3 adolescentes sufre ansiedad por la pandemia; Gamboa fue consultada si hay registro sobre estudios similares en la Provincia: “Nosotros, siguiendo la iniciativa de UNICEF, en conjunto con Asesorías Integrales de Salud del Adolescente en Ushuaia y Tierra del Fuego hicimos una encuesta a las y los adolescentes fueguinos donde pudimos analizar el impacto que el aislamiento condicionaba y provocaba sobre sus estados emocionales”.
“Significativamente, la ansiedad, el miedo, la tristeza fueron los indicadores más altos que observamos entre ellos. Lo hicimos a mediados de la pandemia como a inicios de la misma, al principio se notaba más el miedo, la incertidumbre y en algunos todavía estaban en unas mini-vacaciones; pero cuando volvimos a evaluarlos –donde transitaron muchos meses del aislamiento- era muy significativo el cambio”; informó Gamboa.
Si bien no es el área que ella y su equipo analizan, “pero sabemos que el impacto también fue muy significativo para los y las adultas mayores de la Provincia. Necesitan del sostén de sus hijos, del acompañamiento diario, de la presencia del mimo; del poder acompañarlos en una visita diaria quedaría en el olvido porque son de riesgo ante el COVID y sobrellevar la sensación de que tener contacto con sus familiares se exponían a mayor riesgo, los condicionaba a una sensación de desesperanza y miedo. Fue un grupo en el que también se observó un impacto significativo en cuanto a lo psico-emocional en este contexto”.
También fue consultada por qué es importante conmemorar este Día Mundial y que la población conozca las iniciativas, el origen de la fecha, cómo trabajan los y las profesionales de la salud: “Es una fecha que busca concientizar hacia la necesidad del cuidado de la salud, el 2021 lleva el lema ‘Buscar construir un mundo más justo y saludable’; tiene relación con el contexto de pandemia por SASR-CoV-2, donde se pusieron de manifiesto las grandes dificultades y desigualdades que hay en la población desde lo económico hasta el acceso a la salud”.
Gamboa manifestó que “tenemos que tratar de buscar que, en este contexto de pandemia, donde se habla de una segunda ola debemos pensar que aprendimos y traer de dicho aprendizaje todo aquello que salió bien del 2020; fortalecer esas herramientas”. Añadió que “debemos considerar que no deben existir las diferencia en materia de salud: Tratar de acceder a las poblaciones más vulnerables, tener un acercamiento más territorial, enfatizar en las desigualdades que pueden existir sea por diversidad etaria, de género, económica y debemos poner la mirada en esas situaciones y no solo en la salud física”.
Sobre el acceso al sistema sanitario público en nuestra Tierra del Fuego, la profesional de la salud expresó que “se implementaron muchas estrategias para que los profesionales de la salud de distintas áreas se acerquen a las personas que estaban transitando la enfermedad –CORONAVIRUS- con distintas herramientas. Se intensificó el uso de la telemedicina, el seguimiento a través de redes territoriales, se implementaron sistemas para concurrir a hisopar a los domicilios con el paciente aislado”.
Paralelamente, “desde el servicio de Adolescencias, implementamos herramientas que nos bajaban desde el Ministerio de Salud, basadas en lineamientos generales: Garantizar la entrega de métodos anticonceptivos, el acceso al cuidado de la salud sexual y reproductiva, fueron muchas herramientas que implementamos de manera virtual y que la sostenemos”.
También “se intensificaron tareas de vacunación, colocándolas en lugares estratégicos donde se podía concurrir como ‘área limpia’ para realizarse la vacunación o a retirar los anticonceptivos. El año pasado estuvieron en Río Grande en la UNTDF, el IPV, el IPES que, fuera del espacio hospitalario, podían brindar cuidados a la salud que son esenciales y que debían ser garantizados aún en un contexto de pandemia”; concluyó la médica Belén Gamboa.