El Producto Bruto Interno (PBI) se contrajo un 4,3% en el cuarto trimestre de 2020 respecto de igual período en 2019. El resultado anual expresa una baja de 9,9% en 2020, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La recuperación de los últimos meses permitió que el retroceso fuera menor a las previsiones oficiales iniciales, las cuales daban por sentado una caída del orden del 12%. Por esta razón, el Gobierno había pautado para este año, a través del Presupuesto aprobado por el Congreso, un escenario de recuperación del PBI que pase de una caída de 12,1% interanual en 2020 a una suba de 5,5% en 2021.
A partir de los indicadores que ratifican una consolidación de la recuperación de la actividad, el empleo y el fortalecimiento de las cuentas públicas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el Gobierno nacional espera un crecimiento base del PBI del 7% para 2021.
En similar sentido de corrección al alza de las proyecciones, los analistas de mercado consultados mensualmente por el Banco Central estimaron en febrero un crecimiento del PBI real de 6,2%, 0,7 puntos porcentuales por encima de la previsión realizada en enero, mientras que el Top 10 de quienes mejor pronostican el crecimiento económico sugirieron un aumento del PBI de 6,4%.
Todas las estimaciones indican que la economía argentina podría recuperar una parte de la retracción sufrida en 2020 por el impacto del arrastre de la recesión económica de los últimos 3 años y el efecto en la actividad de la pandemia por CORONAVIRUS.
Guzmán destacó que, luego de los 3 años de recesión económica previos a asumir el Gobierno actual y del año de la pandemia, Argentina «es la economía que más rápido se está recuperando en todo el continente».
En la comparación con el tercer trimestre de 2019, el PBI había crecido 4,5%, con subas en todos los componentes de la demanda agregada, a excepción de las exportaciones, las cuales cayeron 8,7%.
La formación bruta de capital fijo había aumentado 17,3%, el consumo privado el 4,2% y el consumo público un 1,3%. Paralelamente, en la comparación con el cuarto trimestre de 2019, se registraron caídas en todos los componentes con excepción de la formación bruta de capital fijo (+15,9%).
Las caídas en el consumo privado, el consumo público y las exportaciones se ubicaron en 8,1%, 2,6% y 32,5%, respectivamente.
Crecieron los sectores de Electricidad, gas, agua e intermediación financiera
Con la caída de 9,9% interanual del PBI en el acumulado de 2020 respondió a la disminución de todos los componentes de la demanda: El consumo privado se contrajo 13,1%, la formación bruta de capital fijo cayó 13,0% y las exportaciones, 17,7%.
En el caso de las importaciones, disminuyeron 18,1% respecto de 2019.
Por el lado de la oferta, sólo los sectores de Electricidad, gas y agua (+0,9%) e Intermediación financiera (+2,1%) crecieron respecto de 2019.
Derrumbe de la actividad gastronómica
Los 14 sectores restantes de la actividad mostraron caídas en el acumulado 2020, sobresaliendo la de Hoteles y restaurantes (-49,2%) y Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales (-38,9%) por su magnitud; así como Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-17,0%) e Industria manufacturera (-7,7%) por su incidencia en el total.
A precios corrientes, el consumo privado fue el componente más importante de la demanda (representó 63,6% del PBI), seguido por las exportaciones (16,6%) y el consumo público (16,2%).
Por su parte, la formación bruta de capital alcanzó 13,8% del PBI.