El presidente Mauricio Macri recorrió la planta de tratamientos cloacales Arroyo Grande y la sede de la empresa Newsan y visitó la Base Naval Austral, entre otras actividades en la ciudad de Ushuaia.
La recorrida en todos los lugares fue fugaz. Si bien la agenda fue comunicada a la prensa, solo hubo acercamiento en la Planta Arroyo Grande donde el Mandatario hizo un discurso. Cabe destacar que el recibimiento de parte de la gente fue fría, algunas vecinas se acercaron con carteles que decían “Fuera Macri” o con la bandera argentina.
El discurso completo:
Antes de la recorrida destacó el avance de la infraestructura: “Qué bueno que comencemos el año recorriendo obras que mejoran la calidad de vida de los argentinos. Esto tiene que ver con cuidar esta maravilla (paisaje fueguino), esta planta que construimos va a permitir que no sigamos vertiendo los efluentes cloacales en el Canal Beagle, en el Arroyo Grande y eso va en contra de la calidad del medio ambiente y daña el recurso más importante que es el agua”.
“Esta obra cumple con promesas incumplidas desde hace décadas de prometer obras que nunca se llevaron a cabo. Esto tiene que ver con el Plan de Agua que hace tres años lanzamos que tiene como objetivo dar agua potable y saneamiento a todos los argentinos”, destacó y agregó que “esto lo hicimos dejando banderías de lado porque lo importante es la gente, el saneamiento permite cuidar todo lo que rodea al desarrollo de los argentinos. Esto lo logramos con transparencia, licitando la obra de forma competitiva, una obra que avanza en los tiempos previstos”, destacó.
Acerca de la ciudad recalcó que “cada día nos visitan mas extranjeros del mundo para sorprenderse y maravillarse de la belleza de nuestro país y de la hospitalidad pero para eso hay que trabajar juntos, remover trabajas y Ushuaia es buen ejemplo. Es un destino con el cual se desarrolla el negocio de cruceros hacia la Antártida y cuando tomamos el Gobierno nos encontramos con quejas de mal funcionamiento de los puertos, de compartimientos mafiosos y perdemos recaladas que muchos turistas se van a Chile. Entonces pensamos como vamos a recuperar esto y lo convocamos todos a una mesa y empezamos a ver qué hacíamos las cosas muy mal que veníamos de años de no inversión. Entonces nos comprometimos a cambiar el Código Aduanero, simplificar los trámites, bajamos el costo de combustible marítimo que fue fundamental, dejamos de incinerar basura para no contaminar. Bajamos los costos, la Provincia hizo su parte y dragó el puerto y cuál fue el resultado: que pasamos de 8 mil pasajeros en el 2015 y llegamos a 140 mil en el 2018 y esperamos este año llegar a más 160 mil”.