El senador formuló un balance de la álgida actividad anual del Senado de la Nación, y señaló la marcada incertidumbre reinante ante la falta de presupuesto 2025 para el gobierno nacional.
El senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, realizó un balance, al cierre del período de sesiones ordinarias en el Congreso, destacando la incertidumbre generada por la falta de aprobación del presupuesto 2025. En un contexto donde el gobierno nacional deberá recurrir a la reconducción del presupuesto 2023 y al uso de decretos, Blanco, por FM Master’s, expresó su preocupación por el manejo discrecional de los recursos públicos y la ausencia de controles efectivos.
“Terminamos como el gobierno pretendió que terminemos, empezar el 2025 con el presupuesto reconducido del año 2023, con la vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 y el otro que le permite la renegociación de la deuda externa, con lo cual, salvo hechos puntuales, no necesita más del Congreso”, señaló Blanco, enfatizando la estrategia del Ejecutivo de operar al margen del debate parlamentario.
El legislador cuestionó el impacto que esta modalidad tendrá en la asignación de recursos a las provincias y en la concreción de obras públicas esenciales. “En el presupuesto 2025, todos los convenios de obra que habían firmado con la provincia de Tierra del Fuego no quedó ninguno. Si fuera correcta la interpretación que debiera hacer el gobierno y que no lo hizo en el ejercicio del 2024, es respetar las partidas del presupuesto reconducido, con lo cual habría transferencias a la provincia por el tema educativo, por los subsidios al transporte y cosas que hizo caso omiso en el año 2024”, detalló.
También apuntó a la concentración de recursos en el Ejecutivo, atribuyéndola a las atribuciones que la Ley de Administración Financiera otorga a la Jefatura de Gabinete. Según explicó, esto permite un manejo discrecional de los fondos, dejando de lado las necesidades de las provincias. “Van a manejar una mayor cantidad de recursos de acuerdo a las necesidades que planteen ellos, no las necesidades que planteen las provincias”, afirmó.
Haciendo una comparación con la actitud del propio gobierno frente al ámbito universitario y las áreas a controlar, el senador fue tajante: “Ellos, que son los abanderados del control a las universidades, de las distintas reparticiones, y me parece lógico, corren con la ventaja que sin presupuesto ¿quién los va a controlar? Es imposible controlarlo”.
Blanco cuestionó duramente al presidente Javier Milei por la estrategia adoptada en torno al presupuesto, describiendo su actitud como autoritaria. “El presidente hizo un acto ceremonioso un domingo a la noche presentando un presupuesto que bien sabía que su objetivo principal era que no se trate, porque por primera vez en el país hay un presidente que dice ‘o me lo tratan como yo digo o no lo tratan’. Es una barbaridad, porque el país eligió un presidente, no un rey”, manifestó.
Por otra parte, el senador se refirió a temas específicos como el futuro de Aerolíneas Argentinas, destacando su postura a favor de que la empresa continúe siendo estatal, aunque no descartó la incorporación de capital privado en un porcentaje minoritario.
Sin embargo, fue crítico con las declaraciones de los gobernadores Axel Kicillof y Gustavo Melella sobre su interés en participar en la administración de la aerolínea. “Como discurso para la gilada, para la tribuna, está muy bueno, pero me parece que antes de pensar en administrar Aerolíneas Argentinas, deberían destinar su trabajo en beneficio de los habitantes de sus provincias”, expresó.
En el caso de Melella, Blanco consideró que hay prioridades más urgentes en Tierra del Fuego, como el tema eléctrico en Ushuaia.
Otro eje de su balance fue la demora en el tratamiento de los pliegos de los candidatos a la Corte Suprema de Justicia, también culpando al Ejecutivo por no convocar a sesiones extraordinarias. “O es ignorante, o lo hace a propósito, que si quiere que nosotros tratemos los pliegos de Lijo y Mansilla, tiene que convocar a sesiones extraordinarias, si no, no podemos tratarlo”, declaró. Además, criticó la falta de voluntad política para resolver el tema en el corto plazo.Finalmente, Pablo Blanco reafirmó su compromiso con el cumplimiento de la Constitución, advirtiendo que, de aprobarse algún decreto para el tratamiento de cuestiones clave, impulsará su derogación. “Si lo hace por decreto, ni bien tengamos la posibilidad de sesionar, yo por supuesto voy a propiciar la derogación de ese decreto porque me parece que la Constitución hay que cumplirla”, concluyó.
