Alumnos de Ushuaia cuestionaron nuevamente el valor de las actividades en el marco del Congreso Estudiantil, sí no se garantiza el dictado de clases. A este reclamo se suman otros sobre el estado edilicio de las escuelas.
En el reciente Congreso Provincial de Estudiantes, organizado por el Ejecutivo provincial y el Ministerio de Educación en las tres ciudades de Tierra del Fuego, estudiantes de Ushuaia expresaron su malestar al considerar que todas estas propuestas carecían de valor si no podían tener clases de manera regular.
Durante el evento, que se desarrolló bajo el lema “Tu Voz Cuenta”, se buscaba fomentar la participación juvenil y discutir temas relevantes para la comunidad estudiantil. Sin embargo, los estudiantes de la capital fueguina sostuvieron que el Congreso no cumplió con el objetivo esperado y, poco efectivo sobre sus necesidades y preocupaciones.
Los jóvenes señalaron que uno de sus principales reclamos fue el estado edilicio de varios establecimientos educativos, una situación que consideraron crítica y que, según afirmaron, no fue debidamente abordada en el marco del Congreso.
Al respecto, expresaron su descontento con la organización del evento, asegurando que las problemáticas que enfrentan a diario en sus instituciones fueron pasadas por alto o minimizadas durante las jornadas.
Además, plantearon que la falta de clases ocasionada por los reiterados paros docentes es otro aspecto que impacta en su experiencia educativa y que tampoco recibió la atención que, a su entender, era necesaria en este espacio de diálogo con las autoridades.
En relación con los objetivos de estas jornadas, desde el Gobierno fueguino destacaron que, como resultado de las actividades, los jóvenes entregaron al gobernador Gustavo Melella un documento en el cual se plasman las conclusiones del Congreso. Según indicaron, dicho documento resume las inquietudes y reflexiones recopiladas de las actividades que se llevaron a cabo en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin, donde participaron estudiantes de distintos niveles y se promovió el diálogo en torno a temas de relevancia para el sector.
A pesar de este intercambio formal entre estudiantes y autoridades, varios de los jóvenes presentes en Ushuaia expresaron una visión crítica sobre el encuentro y llevaron carteles con la siguiente leyenda , “estamos de acuerdo con estas actividades pero de qué sirven si no nos pueden garantizar la continuidad de clases en los colegios” antes que un Congreso genuinamente enfocado en buscar soluciones concretas.
Este desacuerdo entre las expectativas de los estudiantes y la visión de las autoridades se inscribe en un contexto de reclamos que los jóvenes sostienen desde hace tiempo. Las demandas por una mejora en las condiciones de los edificios escolares y una regularidad en el dictado de clases vienen ocupando un lugar central en la agenda estudiantil fueguina. No obstante, los estudiantes aseguran que estos temas no encontraron eco en el Congreso.
