Para un experto, el blanqueo no sirve para combatir el empleo no registrado

Ricardo Foglia, abogado experto en Derecho Laboral, analizó la reforma laboral instrumentada por el gobierno nacional, y puntualizó sobre un punto central, el trabajo no registrado y el blanqueo para combatirlo, medida que calificó a priori como irrelevante e ineficaz.

El abogado experto en Derecho Laboral y docente universitario, Ricardo Foglia, ofreció un análisis crítico sobre algunos de los principales puntos de la reforma laboral que el gobierno nacional ha comenzado a implementar. Según su evaluación, una de las medidas centrales, la formalización del empleo no registrado a través del blanqueo, no es una solución efectiva para combatir este problema estructural que afecta al mercado laboral argentino.

Foglia, por FM Master’s, señaló que, aunque el gobierno ha introducido algunos cambios, no existe una reforma laboral que abarque principios fundamentales. Desde su perspectiva, el enfoque en el blanqueo, una herramienta que ha sido empleada en repetidas ocasiones en el pasado, no ha ofrecido resultados significativos. «El gobierno instrumentó algunos cambios que ya habían sido hechos con anterioridad y otros nuevos. Reforma laboral plena de principios no hay», subrayó el experto.

Uno de los ejes de su crítica fue la repetida aplicación de blanqueos y condonaciones para tratar de regularizar el empleo informal, sin lograr impactos profundos. «Se hizo muchas veces en la Argentina el blanqueo, las condonaciones para atrás, las condonaciones para el futuro. La idea es que se registre el trabajo no registrado», explicó.

Sin embargo, subrayó que esta política no ha funcionado en el pasado. «Esto no funcionó nunca, no anduvo jamás porque el problema grande es saber dónde se concentra el trabajo no registrado».

Foglia fundamentó su posición en estudios estadísticos del INDEC y del barómetro de la deuda social, que indican que la mayoría del trabajo no registrado se encuentra en las pequeñas empresas. De acuerdo con algunos datos citados por el especialista, «el 90 o el 80% de trabajo no registrado se encastra en empresas de menos de 20 trabajadores y un porcentaje muy elevado en menos de 10 trabajadores». En este sentido, la problemática no radica tanto en las cargas impositivas o laborales como en la capacidad de estas pequeñas y medianas empresas para absorber los costos derivados de la normativa vigente. «El problema del trabajo no registrado es el régimen de las pequeñas y medianas empresas que no pueden soportar el sistema de costos impositivos y laboral», enfatizó.

Para Foglia, cualquier política que intente solucionar el empleo no registrado debería contemplar tanto la condonación del pasado como la creación de un régimen laboral específico para pequeñas y medianas empresas. Propone un sistema simplificado que facilite la registración y reduzca las cargas laborales y tributarias para este tipo de emprendimientos. «Es esencial unir un régimen de condonación del pasado con un régimen laboral específico para las pequeñas y medianas empresas, que tenga un solo sistema de registro», planteó. Asimismo, el abogado consideró que la Ley de Contrato de Trabajo, en su forma actual, no es adecuada para las necesidades de las pequeñas empresas, ya que fue diseñada para un contexto de grandes empresas industriales. «Esta es la realidad de la historia, no hay un problema de maldad, sino un problema de impotencia patrimonial para soportar una normativa que está pensada para la gran empresa industrial concentrada», explicó.

En su análisis, también abordó el tema de la indemnización por despido, uno de los cambios más relevantes de la reforma propuesta. El abogado explicó que la reforma introduce el concepto de un fondo de cese que permitiría pagar las indemnizaciones en cuotas a través de un fondo común, en lugar de hacerlo en un único pago como ocurre en la actualidad. «Esto tiene tres aspectos relevantes, porque la ley admite distintas variantes», señaló, destacando tanto las ventajas como los inconvenientes para los trabajadores. Desde el punto de vista del empleado, «la ventaja es que estoy más garantizado frente a la insolvencia del empleador», mientras que el principal inconveniente es que «voy cobrando en etapas y no todo junto».

Para el experto, este tipo de medidas podría contribuir a una mejor gestión del empleo y del costo asociado a las indemnizaciones, pero no necesariamente resuelve los problemas estructurales del mercado laboral argentino. A su juicio, «con un régimen simplificado impositivo y laboral, con normas laborales apropiadas a ese tipo de emprendimientos, sería un buen comienzo, como han hecho otros países». Sin embargo, aclaró que esta no es una solución definitiva, sino una parte de un enfoque más amplio.

La postura de Ricardo Foglia evidencia las complejidades del problema del trabajo no registrado y la insuficiencia de las políticas aplicadas hasta el momento, al tiempo que subraya la necesidad de una reforma laboral más profunda y ajustada a la realidad de las pequeñas y medianas empresas.