El economista Juan Pablo De Luca, en base a datos e información del INDEC y la UCA, denotó que la pobreza en Tierra del Fuego prácticamente se duplicó en los últimos 8 meses y alcanza a casi la mitad de la población total. Es el peor indicador desde el año 2002.
Tierra del Fuego atraviesa un momento crítico en términos sociales y económicos, con cifras de pobreza e indigencia que reflejan una situación alarmante. Según los datos más recientes, casi la mitad de la población fueguina, un 48%, se encuentra en situación de pobreza, mientras que un 10% vive en condiciones de indigencia. Estas cifras, las peores registradas desde 2002, destacan la gravedad de la crisis y su impacto en la calidad de vida de los habitantes de la provincia.
El economista Juan Pablo De Luca, oriundo de Río Grande, es una de las voces que ha alertado sobre esta preocupante realidad, basándose en información proporcionada por el INDEC y la Universidad Católica Argentina (UCA). De Luca señaló en FM Master’s que, en los últimos ocho meses, la pobreza en Tierra del Fuego prácticamente se duplicó, alcanzando niveles sin precedentes desde el inicio del siglo. «El 48% de los fueguinos hoy son pobres. Se duplica. Es decir que la mitad de nuestros vecinos literalmente no llega a fin de mes, no llegan a cubrir los gastos básicos. La indigencia es del 10%. No es ni siquiera cubrir el changuito, sino que es no llegar a pagar el alquiler, los servicios o el transporte«, afirmó el economista.
Su análisis destaca que, si bien las cifras actuales aún no han sido confirmadas oficialmente por el INDEC, la proyección realizada por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA ya arroja un panorama sombrío. Esta proyección se basa en la valorización de la canasta básica y en indicadores que reflejan un aumento significativo en los niveles de pobreza e indigencia en la provincia. «En estos ocho meses se duplicó la pobreza y la indigencia. En total, en la Argentina los números son muy similares. Se calcula más de 6 millones de argentinos pobres, más que hace un año«, explicó.
La evolución de la pobreza en Tierra del Fuego ha sido notablemente negativa en los últimos años. De Luca recordó que, en 2016, al inicio del gobierno de Mauricio Macri, la pobreza en la provincia se situaba en un 10%, mientras que la indigencia era del 2%. Sin embargo, al final de ese mandato, estas cifras se habían triplicado, alcanzando un 30% de pobreza y un 5% de indigencia. «Es decir, tres de cada diez fueguinos no llegaban a cubrir la canasta básica total«, detalló.
El cambio de gobierno en 2020 y el inicio de la pandemia de COVID-19 no hicieron más que agravar la situación. Durante el primer semestre de la administración de Alberto Fernández, la pobreza en Tierra del Fuego subió al 40% y la indigencia al 10%. A pesar de una mejora en el segundo semestre de 2023, cuando la pobreza disminuyó al 26%, la tendencia general ha sido de un deterioro constante en las condiciones de vida de la población.
«Lo que tenemos es una estimación por parte del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica, que da muy bien. Lo que hacen ellos es, ya con la valorización de la canasta, una proyección en base a los mismos indicadores del INDEC«, agregó De Luca.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis es el empobrecimiento de la clase media en Tierra del Fuego. De Luca subrayó que una parte significativa de la población que se consideraba de clase media ha caído en la pobreza debido a la incapacidad de afrontar los gastos básicos como el alquiler, los servicios o la educación. «Hay un empobrecimiento de la clase media. Hay una gran parte de la sociedad fueguina que se considera de clase media que está actualmente en una situación de pobreza. Es decir que, si no llegas a pagar la tarjeta a fin de mes, no podés afrontar la cuota del colegio, no podés afrontar el alquiler, estás en esta situación de empobrecimiento«, explicó.
La situación de la vivienda también agrava el panorama en la provincia. Tierra del Fuego presenta la segunda mayor tasa de familias no propietarias de sus hogares en Argentina, solo superada por la ciudad de Buenos Aires. Esto, combinado con la elevada tasa de alquileres, coloca a muchas familias en una posición de vulnerabilidad aún mayor. «Se junta algo importante para Tierra del Fuego y es que tenemos la segunda mayor tasa de familias no propietarias de sus hogares. Tenemos la tasa de alquiler más alta de la Argentina después de la ciudad de Buenos Aires«, indicó.
A pesar de la gravedad de la situación, Juan Pablo De Luca señaló que todavía existe la posibilidad de revertir esta tendencia, aunque reconoció que las perspectivas inmediatas no son alentadoras. «Ojo que esto se puede transformar. Pero hay un problema de que no se ven muchas mejoras en lo próximo y se empieza a transformar en un drama«, advirtió finalmente.
Las cifras de pobreza e indigencia en Tierra del Fuego representan un llamado de atención urgente. La duplicación de estos indicadores en tan solo ocho meses refleja un deterioro profundo en las condiciones de vida de la población.