Fernández acusó al procurador Casal de tener “doble vara para medir hechos”

En un comunicado oficial de Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández difundió la respuesta que le envió al procurador adjunto Eduardo Casal sobre la carta en la que el funcionario planteaba que los dichos del jefe de Estado eran “una clara perturbación en el ejercicio de sus funciones”.

“Debo señalar que dichas expresiones en modo alguno pueden ser interpretadas en el sentido de querer condicionar el accionar de un funcionario y ello queda claro toda vez que fueron vertidas cuando el Fiscal de la causa ya había finalizado su alegato en el proceso”, argumentó Fernández en su defensa e insistió en que tanto el Poder Judicial como sus jueces y funcionarios “no están ni podrían estar exentos de críticas y opiniones en una sociedad democrática”.

A su vez, volvió a equiparar la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner con la del ex presidente brasilero Luiz Inácio «Lula» da Silva, quien fue “condenado y encarcelado injustamente, por lo tanto proscripto para participar en las elecciones”.

“Tal como concluyó el Supremo Tribunal Federal de Brasil, fue en verdad una persecución judicial, mediática y política que tuvo como finalidad que Lula no fuera candidato”, continuó. En ese contexto, remarcó que “resulta de suma importancia que las opiniones que alertan sobre los peligros que pueden acechar a las democracias sean formuladas en tiempo y en forma pública”.

Luego, el Presidente cuestionó la “doble vara para medir hechos institucionales” del procurador Casal. Motivo por el que recordó: «No lo ha preocupado, ni ha visto injerencia alguna cuando el ex Presidente Mauricio Macri, estando en el ejercicio del cargo, recibió al imputado Luis Chocobar en la casa Rosada y, mientras transcurría el juicio en el que se lo terminó condenando, publicó en su cuenta oficial de Twitter que ‘lo acompañamos y que confiamos en que la justicia en otra instancia lo liberará de todo cargo, reconociendo su valentía'».

También recordó cuando el Procurador tampoco llamó a Macri cuando “instruyera a su Ministro de Justicia para que iniciara juicio político al juez Alejo Ramos Padilla” y criticaba públicamente su falta de «ecuanimidad».

“En este caso no se trataba simplemente de la opinión del ex presidente, sino de un pedido expreso de destitución de un juez que recién comenzaba una importante investigación sobre graves acciones de espionaje ilegal”, indicó.

Agregó que «el celo que muestra en su carta Sr. Procurador respecto del cuidado de los procesos penales hubiera sido importante, para la salud democrática de nuestro país, que se plasmara también en impulsar investigar transparentes respecto de las motivaciones reales que tuvieron algunas visitas realizadas por destacados miembros del Poder Judicial al ex Presidente Mauricio Macri a la quinta de Olivos y en la Casa Rosada», en el rol que tuvo el prófugo Pepín Rodríguez Simón y otros ex funcionarios en la llamada “Mesa Judicial” del gobierno de Macri.

Para Fernández, esta “sistemática asimetría en las posturas adoptadas por algunos importantes magistrados” vuelve “aún más necesario que se abran estos debates para cuidar la salud de la democracia”.

“La democracia se nutre y se fortalece con las opiniones críticas, las que deben ser defendidas aún en fuerte disidencia. Nadie exige que se compartan esas opiniones, pero sí que puedan expresarse con libertad”, concluyó el Presidente.