Novak Djokovic aterrizó esta mañana en Serbia luego de haber sido deportado de Australia por poner en riesgo «la salud y el orden» de la población y ser «contraproducente para los esfuerzos de vacunación de otros».
De regreso a su casa, se enteró de una noticia que condiciona su futuro deportivo: Francia endureció las normas de vacunación y también podría perderse Roland Garros.
Hoy, Francia anunció que exigirá el pase de vacunación contra el CORONAVIRUS (COVID-19) para ingresar a eventos multitudinarios, entre ellos, a los espectadores como para los atletas franceses y extranjeros.
Así lo anunció la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, horas después de que el Parlamento aprobó definitivamente el proyecto de ley que impone como obligatoria la vacunación para muchas actividades de la vida social.
El flamante pase de vacunación se diferencia del pase sanitario, el cual aceptaba test negativos. Es decir, si Djokovic viajaba a París con PCR negativo, estaba habilitado para jugar. Sin embargo, con esta nueva norma, no.
«Se ha adoptado el pase de vacunación. Tan pronto como se promulgue la ley, será obligatorio ingresar a los edificios públicos ya sujetos al pase de salud (estadio, teatro o salón) para todos los espectadores, practicantes, profesionales franceses o extranjeros. Trabajaremos juntos para preservar las competiciones y ser los embajadores de estas medidas a nivel internacional», escribió la ministra en su cuenta de Twitter.
Roland Garros se disputará entre el 22 de mayo y el 7 de junio. Con este panorama, en caso de que el Gobierno francés no cambie las condiciones vigentes en torno a la pandemia, de la única forma que Djokovic podrá jugar es si, finalmente, decide vacunarse.