Hace un mes y medio se viene llevando adelante una petición pública a través de change.org dirigida a poder dialogar y reflexionar acerca de la responsabilidad de los medios ante el delito de abuso sexual. Hoy cuenta con más de 43000 adhesiones y con decenas de debates, notas periodísticas y medios de los más diversos lugares del país.
El presidente de la Asociación Civil Adultxs por los Derechos de la Infancia de la Ciudad de Buenos Aires, colectivo que integran adultos adultas que fueron víctimas del delito de abuso sexual en la infancia, junto con adultos y adultas, protectores y protectoras de niños y niñas víctimas en el presente, dialogó con FM MASTER’S sobre la importancia del cuidado del tratamiento.
La Asociación, que surge en el año 2012 en la Ciudad de Buenos Aires, luego del juicio y la condena penal de quien había sido el abusador de Sebastián Cuattromo, tiene como eje principal la contención de aquellos que padecen estas situaciones y necesitan de un espacio de contención «surge más de veinte años después de ocurridos los abusos. Yo había ya había padecido este delito a los trece años en el colegio al que asistía como alumno en la ciudad de Buenos Aires, un colegio llamado Marianista. En ese contexto, también abusó sexualmente de otros niños, compañeros míos en aquella escuela y una de las cosas más dolorosas, más injustas que me tocaron sufrir a partir del hecho de ser víctima de este delito a los trece años, es que en mi caso, durante diez años, lo sobrellevé en silencio y en soledad esa herida, sin poder ponerlo en palabras, sin poder pedirle ayuda a ninguno de los adultos responsables por mi cuidado en aquel momento, tanto a nivel familiar como educativo. Y recién una década después, a los veintitrés años, pude empezar a hablar de aquellos abusos y en ese momento tuve una necesidad muy grande de reparación y de justicia» explicaba Cuattromo.
Luego de lograr la condena de su abusador, pasados 10 años desde la presentación de la denuncia, es que hizo su pública su historia en los medios de comunicación (2012) «cuando hice pública mi historia por primera vez a través de distintos medios periodísticos, con el sueño, con el anhelo de que ese largo camino de dolor y de lucha no quedara para mí, sino que pudiera trascender colectivamente, que pudiera empezar a servirle a los demás. Y al hacerlo, desde la primera vez que compartí mi historia con la comunidad públicamente, en aquel 2012, empecé a recibir una avalancha de mensajes de personas de todas partes que por las redes sociales buscaban contactarse conmigo para compartir sus propias historias de victimización en la infancia y la adolescencia o sus historias en el presente como adultas y adultos, luchando por acompañar y defender a niñas y niños víctimas» relata Sebastián.
Ese año crea junto a Silvia Piceda Adultos por los derechos de la infancia «Silvia también venía a hacer pública su historia de lucha, en este caso como mamá defendiendo a su hija frente a un progenitor y frente a la gran injusticia con la que se encontró en el Poder Judicial. Ella desde años atrás venía armando grupos con mamás de niñas y niños abusados intrafamiliarmente. Así que cuando nos conocimos en ese 2012, reunimos esos dos caminos y trayectorias de dolor y de lucha, y ahí creamos lo que desde hace más de ocho años es esta hermosa realidad por todo el país de adultos, por los derechos de la infancia».
En este tiempo llevan adelante dos tareas básicas, la de acompañamiento solidario a las víctimas «en él participan muchas amigas y amigos de Tierra del Fuego, que es un espacio anónimo de encuentro y de reunión para toda persona adulta que haya sido víctima de abusos o esté acompañando a una niña o niño víctima» cuenta Cuattromo. Y junto con esa tarea, visibilizar públicamente este delito.
«El disparador fue que el 20 de julio de este año en la Ciudad de Buenos Aires, el diario Página 12 llegó como titular de tapa la frase «La base está», que es una frase que distingue que distintas generaciones de personas adultas asociamos con su autor, que no es otro que el pedófilo juzgado y condenado por la justicia. Héctor Bambino Veira, quien 30 años atrás, en el mismo momento en el que el niño que yo fui tuvo que sufrir sus abusos sexuales en aquel colegio Marianista. Este personaje abusó sexualmente de un niño en la ciudad de Buenos Aires. Delito por el cual fue juzgado y condenado por el Poder Judicial de aquella época. Pero luego de cumplir su condena por este delito. Este personaje hasta el presente desarrolló una lamentable carrera de celebridad mediática y farandulera. Ha sido un personaje que a lo largo de los últimos 30 años, en distintas ocasiones y en no pocos medios masivos de comunicación, fue presentado siempre como un personaje supuestamente gracioso, como un prototipo del macho porteño ganador. Y nosotros y nosotras siempre vimos en esa presencia del Bambino Veira en los medios un nefasto mensaje social, un irresponsable mensaje hacia la infancia víctima de este delito y hacia las y los sobrevivientes adultos y adultas de esta injusticia. Y en distintas ocasiones generamos debates y discusiones. Y ante esta etapa del diario Página 12 del 20 de julio pasado, sentimos que una vez más no podíamos naturalizar ni dejar pasar por alto banalizando esta situación y por eso, compartirla en este diálogo permanente que tenemos con nuestra sociedad, invitando justamente a generar un debate que ha generado ya más de 44000 adhesiones en todo el país y decenas, notas de comunicadoras y comunicadores de toda la Argentina. Lo cual es un símbolo de cómo en todo nuestro país cada vez hay más periodistas y medios de lo más diversos que tratan de comprometerse con el cuidado de la infancia frente a este delito, con la concepción de la infancia como sujeto de derecho, con no banalizar, con lo trivializar este tipo de cuestiones que a su vez también tienen una relación muy directa con mi propia historia, que eso es lo que también comparto en esta petición, como lo hago desde hace años con la sociedad» explica el Presidente de la Asociación.
«Y es que el llamado caso Veira fue contemporáneo de mis abusos, y a su vez tuvo una influencia absolutamente dolorosa y traumática en ese niño que yo era. Guardara silencio con respecto a esos abusos que estaba sufriendo, porque en ese momento, para ese chico que yo fui a mis trece años, ver y escuchar a los medios de comunicación de aquella época tratara el caso Veira desde una perspectiva sensacionalista, dando a conocer la identidad de su víctima desde un primer momento. Yo recuerdo que eso a ese niño. Que yo era le producía una sensación de temor, de horror, de ver cómo la vida de otro niño de mi misma edad, que estaba sufriendo el mismo delito que yo a través de los medios, su vida se transformaba en un verdadero calvario».
A raíz de toda esta situación es que continúan en la pelea por lograr un correcto tratamiento y el cuidado debido a la hora de comunicar y expresarse, para hacer entender a la población lo que siente, en primera persona, la víctima de un abuso.
Para contactarse con la asociación civil «Adultxs por los Derechos de la Infancia»
Facebook: Adultxs por los derechos de la infancia
Twitter: @adultxs
Instagram: @adultxs1
Mail: adultxsporlainfancia@gmail.com
Teléfono: 011 1569729541
Pueden ingresar a http://www.change.org/infanciasinabuso para sumar firmas y continuar con el trabajo de responsabilidad de los medios de comunicación.