El total de casos de coronavirus confirmados en la Argentina es de 820, de los cuales 21 fallecieron, mientras que la tasa de ocupación de camas en unidades de terapia intensiva por esta afección es menor al 1% de la 8.560 disponibles en el sistema público-privado de salud, según se informó hoy oficialmente.
Durante la difusión del reporte diario que realizan las autoridades del ministerio de Salud se confirmó el fallecimiento de un hombre de 50 años de la provincia de Tucumán, elevando el número de víctimas fatales a 21 en todo el país, con una edad promedio de 68 años.
Respecto de los infectados, se mantiene una edad promedio de 43 años y disminuye la proporción de casos directamente relacionados con viajes al exterior, mientras que crece el número de aquellos que fueron contagiados por contacto estrecho con turista o por la circulación local del virus que ya se constata, por ejemplo, en el Área Metropolitana de Buenos Aires y en Chaco.
«Vamos viendo que el porcentaje de importados va disminuyendo y el número de contactos estrechos y en algunos distritos la circulación comunitaria» va aumentando, comentó la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
La funcionaria dio cuenta de la situación en las terapias intensivas y si bien dijo que se trata de una situación dinámica que se realiza en base al aporte de datos de las jurisdicciones, informó que en la actualidad hay ocupadas 53 de las 8560 camas para adultos disponibles en el sistema público privado de salud, menos del 1%.
Por otra parte, Vizzotti dijo que el «porcentaje de positividad de las muestras» realizadas por el Malbrán está en el 21,5% y explicó que, a medida que los test comienzan a descentralizarse, las jurisdicciones deberán informar los porcentajes de pruebas positivas y negativas para consolidar ese indicador.
También destacó que ya son 9 los pacientes con altas definitivas en todo el país.
Por su parte, la médica geriatra e infectóloga Miriam Rozenek, aconsejó «acompañar a los adultos mayores en las cosas elementales, como los remedios, la medicación» pero señaló que ellos «además necesitan la palabra».
«Los adultos mayores necesitan un aislamiento físico y no social. Es importante que se los pueda acompañar, desde el teléfono, desde las redes sociales, no las modernas, sino las que se tejen diariamente: los vecinos, los hijos, los nietos. Acompañarlos en las cosas elementales, como los remedios, la medicación, pero necesitan la palabra», señaló.
La especialista comentó que «los tiempos en los adultos mayores no son iguales» y «pueden identificar el aislamiento con el aislamiento permanente», lo que «genera una gran ansiedad con síntomas físicos: no pueden dormir, necesitan más ansiolíticos», por lo que pidió a la población «monitorear» esas situaciones.
Por otra parte no se deben «minimizar los síntomas, ya que, en casi todas las patologías, tienen menos síntomas».
De hecho, aconsejó: «Si empieza con un resfrío, con poca fiebre, que consulten», subrayó.
Vizzotti pidió «estar cerquita desde lejos» con los adultos y recomendó la vacunación antigripal de ese grupo etario.
Finalmente dijo que, cuando finalice el aislamiento social, se deberá dar una «salida gradual y escalonada» de la sociedad en la que todos deberán cuidarse para proteger a los adultos mayores.
Fuente: Telam