Cada 24 de marzo se recuerda la época más atroz que sufrió nuestro país. El 24 de marzo, pero de 1976, los comandantes Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti de la Junta Militar, a través de un golpe de Estado cívico-militar derrocaron en la madrugada de ese 24 marzo al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón; quien había asumido la presidencia tras la muerte del general Juan Domingo Perón, el 1° de julio de 1974.
Un golpe de Estado que estableció el comienzo del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, la más terrible dictadura que padeció nuestra Argentina por más de 7 años. Una dictadura que tuvo como consecuencia la persecución y desaparición de 30.000 personas, de los cuales más de más de 600 trabajadores y trabajadoras de la Educación.
Hay que recordar que la Junta Militar llevó adelante una acción represiva coordinada junto a las demás dictaduras que irrumpieron en los procesos democráticos de los países sudamericanos mediante el Plan Cóndor.
A su vez, dichas acciones contaron con el apoyo fundamental de los medios de comunicación privados, de influyentes grupos de poder civil y económico, el gobierno de Estados Unidos y la pasividad de la comunidad internacional.
Sin embargo, cabe mencionar que el 2 de agosto de 2002, el Congreso de la Nación dictó la Ley n° 25.633 con el cual se declaró el ‘Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”. Una fecha creada con el fin de conmemorar a las víctimas, pero sin la categoría de día no laborable.
Luego de 3 años, durante la gestión de Néstor Kirchner y desde el Poder Ejecutivo Nacional, se impulsó que la fecha se convierta en un día no laborable e inamovible.
A 44 años de la dictadura cívico-militar genocida más sangrienta y dolorosa ocurrida en nuestro país, se dice y escucha que la Escuela Pública construye, hasta el día de hoy, memoria, busca verdad y exige justicia para los genocidas militares y los cómplices civiles.
Suspensión por la pendemia
Organismos en defensa por los Derechos Humanos en Argentina decidieron suspender la marcha tradicional del 24 de marzo en repudio a la dictadura de 1976-1983 y en memoria de los desaparecidos debido a la problemática con el Coronavirus.
Por ello, en lugar de la habitual marcha en cada provincia del país; las organizaciones harán acciones conmemorativas por la Memoria y el Nunca Más; al considerar que son de vital importancia seguir las disposiciones oficiales de evitar concentraciones.
“El 24 de marzo es una fecha muy importante, en la que miles de familias, sobrevivientes, compañeras, compañeros y el pueblo en su conjunto nos manifestamos y seguimos luchando por Memoria, Verdad y Justicia” recordaron organismos humanitarios como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, HIJOS (de desaparecidos).
Por otra parte, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini de 91 años, advirtió que “yo les pido que, por esta vez, no se haga la marcha porque es muy peligroso. Viene mucha gente, podría ser catastrófico para todos… Dicen que las personas de más de 70 años nos tenemos que cuidar. Las Madres tenemos más de 90”.
Más de 900 exmilitares y expolicías recibieron severas condenas por crímenes de lesa humanidad. El exdictador Jorge Videla murió en un calabozo común en el año 2013 porque fue sentenciado a cárcel perpetua.
Fuente: Tiempo Fueguino