Gremialistas del sector aeronáutico podrían convocar este lunes a un nuevo paro de actividades. A diferencia de otras oportunidades, esta vez el origen del reclamo no está vinculado a una reivindicación salarial o a mejorar sus condiciones de trabajo.
Este lunes está previsto el inicio del «interchange», un sistema que les permite a las compañías (o alianzas) intercambiar aviones entre los distintos países que operan. Esta posibilidad fue habilitada recientemente por el gobierno argentino y la compañía LATAM planea aplicarla con un Boeing B767 con matrícula chilena que partirá este lunes desde Ezeiza hacia Miami.
En la década del 90, Aerolíneas Argentinas solicitó autorización para utilizar una estrategia similar.
Las compañías realizan estas acciones por cuestiones de costos y rentabilidad. En el caso de LATAM, la idea es retirar de circulación dos aviones que por sus características ya no podrán ingresar a los EEUU en 2020 y reemplazarlos por máquinas más modernas que actualmente integran su flota.
Por cuestiones regulatorias, los aviones antiguos solo vuelan nueve horas por día: llegan a Miami o a Ezeiza y pasan el resto del tiempo en tierra. En cambio, los aviones de matrícula chilena pueden volar 16 horas por día.
Según la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), esta operatoria pone en riesgo el cumplimiento del convenio colectivo del sector y por ese motivo realizarán una asamblea esta tarde para analizar la posibilidad de un paro.
En caso de no poder aplicar el intercambio de aviones, LATAM podría levantar la ruta a Miami. Por eso se cree que en la asamblea que realizarán los aeronáuticos podría haber un quiebre con los pilotos que no quieren perder su fuente de trabajo y podría forzar una división del sindicato.