Desde 1961 a 2016, los glaciares a nivel mundial perdieron unas 9.600 millones de toneladas. El fenómeno habría provocado una suba del nivel de las aguas oceánicas de 27 milímetros.
BUENOS AIRES. Según una nueva investigación, los glaciares perdieron volumen a ritmo acelerado durante el último medio siglo en todo el mundo. La noticia viene con un asterisco aún más preocupante: entre los que sufrieron mayor merma se ubican los de la Patagonia.
Es el diagnóstico al que arribó un equipo de científicos internacional liderado por la universidad suiza de Zurich, en base a modelos elaborados para calcular el espesor del hielo en diferentes puntos del planeta, a partir de la información de misiones satelitales de Japón, Estados Unidos, Europa y los datos del Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares.
Desde 1961 a 2016, los glaciares perdieron unas 9.600 millones de toneladas. Según el informe, publicado en la revista Nature, el fenómeno habría provocado una suba del nivel de las aguas oceánicas de 27 milímetros. De este modo, el deshielo aportó entre un 25% y un 30% al aumento observado en el nivel del mar.
Las mayores pérdidas se produjeron en Alaska (-3.019 millones de ton.), seguidas por los glaciares que bordean a Groenlandia (-1.237 mton.) y por los de los Andes (-1.208 m. ton.) en el tercer escalón.
“La gran contribución de los Andes a las pérdidas totales se debe principalmente a los dos grandes campos de hielo en la Patagonia, que tienen una alta pérdida específica, es decir, promediada por metro cuadrado. ¿Por qué ocurre así? Las series de tiempo son demasiado cortas y escasas, por lo que la comprensión del proceso y la respuesta de los glaciares al cambio climático es limitada», detalló el investigador Frank Paul, uno de los coautores del documento, en diálogo con ambito.com.
«Lo que podemos decir es que existe una gran variabilidad regional a lo largo de los Andes. Específicamente, la pérdida de masa glaciar en la Patagonia es mucho mayor que en el centro”, precisó.
Los datos previos recabados por las imágenes de la Agencia Espacial Europea (ESA), ya habían mostrado signos que la mayoría de los cuerpos que conforman el patagónico Parque Nacional Los Glaciares, de más de 7.000 km2, se retiraron durante el último medio siglo debido principalmente al aumento de las temperaturas. «El deshielo de los glaciares en la Patagonia contribuirán aún más al aumento del nivel del mar», advirtió.
El glaciar Upsala, por ejemplo, se retiró más de 3 km en los últimos 15 años. Un caso aparte es el Perito Moreno, que parece estar “en equilibrio” intercalando ciclos de retiros y avances.
Los glaciares en regiones templadas como los Alpes europeos y la cordillera del Cáucaso tampoco escaparon a la pérdida de hielo y podrían desaparecer, al igual que en el oeste de Canadá y Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo. ¿Cuál es la causa? «El aumento de las temperaturas», responde Frank tajante.
Como curiosidad, el informe muestra que el sudoeste asiático fue la única región que ganó volumen durante los 55 años relevados aunque la noticia es al menos agridulce: su vecino del sudeste en ese lapso perdió aproximadamente la misma cantidad.
En su última declaración sobre el estado del clima, la Organización Meteorológica Mundial alertó sobre el retroceso de los glaciares con 31 años consecutivos de balance de masa negativo.
En ese contexto, advirtió la OMM, “el nivel del mar sigue aumentando a un ritmo acelerado”. En 2018, el nivel medio a escala mundial fue aproximadamente 3,7 mm más alto que el año anterior, un valor que marcó un nuevo récord, considerando como la principal causa del incremento “la pérdida acelerada de masa de los mantos de hielo”.
Los glaciares son los reservorios de agua dulce más grandes de nuestro planeta, y su comportamiento es uno de los mejores indicadores del cambio climático. Además de un aumento del nivel del mar y posteriores inundaciones, la desaparición de los glaciares significa menos agua dulce y menor cantidad de energía hidroeléctrica, con sus consecuencias sociales y económicas.
«La investigación no se centraba en ese tema, pero puedo mencionar algunos puntos que aprendí de la literatura científica: el agua de deshielo de los glaciares es una fuente importante para el bienestar humano, para la agricultura, el consumo la energía hidroeléctrica, por lo que la disminución de los glaciares creará problemas con el agua, las montañas serán más peligrosas debido al deshielo del permafrost», concluyó el especialista.
Fuente: Tiempo Fueguino