La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde habló de nuestro país en la conferencia de prensa de apertura de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial. Por Argentina participan en el encuentro el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el titular del Banco Central, Guido Sandleris.
Las Reuniones de Primavera del Grupo Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional congregan cada año a autoridades de bancos centrales, ministros de Finanzas y de Desarrollo, ejecutivos del sector privado y miembros de círculos académicos con el objeto de debatir temas que generan preocupación en todo el mundo, tales como las perspectivas económicas mundiales, el fin de la pobreza, el desarrollo económico y la eficacia de la ayuda. Además, se organizan seminarios, sesiones informativas regionales, conferencias de prensa y muchas otras actividades centradas en la economía mundial, el desarrollo internacional y el sistema financiero mundial. Este año, los eventos de las Reuniones de Primavera se realizan en la ciudad de Ciudad de Washington.
En este contexto, la funcionaria envió dos mensajes a Argentina en un año particular: hay elecciones para presidente. En primer lugar sostuvo que «Ahora comenzamos a ver que el programa realmente funciona» y agregó que «Argentina está en un punto en el que empieza a repuntar», sin aclarar los indicadores que son tenidos en cuenta para realizar esta evaluación y su consecuente afirmación.
En segunda instancia, Lagarde indicó que «ahora que se ha hecho tanto esfuerzo en un programa en el que la protección social fue siempre un prioridad, sería una tontería de parte de cualquiera de los candidatos darle la espalda a lo que se está haciendo»
En declaraciones previas, cuando se realizó el último desembolso por 10.800 millones de dólares, la directora había declarado que el «las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI están dando fruto» y que el déficit fiscal y de cuenta corriente «están disminuyendo».
Sin embargo, en el último por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) denominado «Estancamiento estructural, pobrezas crónicas y desigualdades sociales en la Argentina urbana (2010-2018)», los datos demuestran que la pobreza se incrementó llegando a fines de 2018 a su punto más alto: un 33,6% afectando a 13,6 millones de argentinos y argentinas.