A pocas horas de comenzar el 2019, año importante en términos de gestión por ser el último del actual mandato e la gobernadora Bertone, pero también porque representa un año de contienda electoral; Tiempo Fueguino dialogó con el Jefe de Gabinete, Leonardo Gorbacz para conocer en detalle el balance que hace de este tercer año de mandato.
Tiempo Fueguino: ¿Cuál es el resultado del 2018? Tanto en términos personales como de gestión.
Leonardo Gorbacz: el 2018 fue un año marcado por muchas peleas que tuvimos que dar por medidas que tomó el Gobierno Nacional contrario a los intereses de Tierra del Fuego en dos temas que para nosotros son centrales que son la Industria y la Soberanía. Recuerdo casos puntuales, obviamente los desaciertos del Gobierno Nacional respecto del tema Malvinas, la política arancelaria respecto de la industria de Tierra del Fuego que se sumó a otras medidas que ya venían anunciando. El tema de las Asignaciones Familiares, del Fondo de la Soja. Fueron todos ataques a los intereses de Tierra del Fuego que hubo que pelearlos. Algunos en el terreno político, otros en el terreno judicial y que en algunos casos logramos revertir esos resultados, y en otros casos seguimos en la pelea. Fue un año donde también, pese a todas estas dificultades se consolidó la paz social en Tierra del Fuego. Logramos repetir un logro central para el futuro para la provincia que es cumplir con la meta de los 180 días de clase, y logramos también sostener el plan de obra pública prácticamente con fondos enteramente provinciales, cosa que nunca había sucedido en la historia de la provincia. Y eso de alguna manera compensó parcialmente la situación de pérdida de puestos de trabajo que se ha dado en todo el país. Así que fue un año en el que, en un país que está en la peor de las situaciones; porque recesión con inflación es el peor escenario que se puede dar; teniendo en cuenta ese escenario, Tierra del Fuego ha podido defenderse un poquito mejor que otras provincias y eso nos permite tener esperanza de que a futuro si logramos que el país elija un gobierno nacional con un criterio más federal y más industrialista, vamos a estar en condiciones de aprovechar ese escenario y posicionarnos entre las mejores provincias del país, que es le objetivo de Rosana Bertone.
TF: ¿Cómo se dio el cambio? Porque había una relación más fluida con el Gobierno Nacional ¿qué pasó en el medio?
LG: En el medio pasó que pasamos de un Gobierno Nacional que dio respuestas a algunos requerimientos de la provincia, fundamentalmente en materia de Obra Pública a un gobierno nacional que, no solo empezó a retirar los fondos de la Obra Pública, sino a tomar medidas concretas contrarias a la industria de Tierra del Fuego. Entonces, obviamente no es la misma la relación que vamos a tener cuando hay un trabajo de cooperación que cuando necesitamos defendernos de medidas inconsultas y unilaterales que se toman desde Buenos Aires sin tener en cuenta la realidad de Tierra del Fuego.
TF: Hablas de la expectativa de un cambio en el poder central a nivel Nacional ¿tiene un nombre y apellido o es una expresión de deseo?
LG: Ustedes saben que la gobernadora participa de la construcción de un espacio alternativo al Gobierno Nacional para que democráticamente los argentinos puedan tener una alternativa real en 2019. Creo que es la primera vez que sucede que un gobernador de Tierra del Fuego tiene un nivel de protagonismo en la política nacional como lo tiene Rosana Bertone. Nosotros tenemos una doble responsabilidad, en la gestión provincial pero también ayudar a construir una alternativa política a nivel nacional donde Tierra del Fuego pueda ser parte porque hoy estamos fuera del mapa de un Gobierno Nacional concebido en Ciudad de Buenos Aires y que solamente piensa en los intereses de muy pocos argentinos, fundamentalmente los que viven en el centro del país. Podemos tener la mejor gestión a nivel provincial, pero si no logramos construir un gobierno nacional, federal y con una mirada industrialista; siempre vamos a estar limitados en las posibilidades que tenemos de crecimiento y desarrollo provincial.
TF: La primera parte de la gestión estuvo enfocada en el reordenamiento de las cuentas de la provincia ¿hay margen para avanzar en este sentido o hay cuestiones que quedan pendientes?
LG: Las políticas son dinámicas, pero yo te diría que centralmente la etapa de reordenamiento está cumplida, siempre por supuesto uno tiene la responsabilidad de cuidar ese ordenamiento porque es un piso, pero la etapa de reordenamiento está cumplida y nosotros ya ingresamos me parece en una etapa de desarrollo, donde ya incluso algunos frutos de ese ordenamiento los estamos visibilizando y se están concretando. Lo que creo que se viene para 2019 y la propuesta para los próximos años de la provincia no va a tener el eje puesto en el ordenamiento, sino en que, sobre la base del ordenamiento que ya se logró, poder ampliar la matriz productiva de la provincia, defender y fortalecer la 19.640 y defender el rol de Tierra del Fuego en los asuntos relativos a la defensa de la soberanía sobre Malvinas.
TF: Respecto de la cuestión paritaria, con los trabajadores estatales ¿está previsto que se pueda revisar en adelante en el año que queda de gestión?
LG: Va en el sentido de lo que dije recién: hay un ordenamiento que hubo que hacer con un sacrificio de parte de todos, los trabajadores estatales sufrieron una inflación que no es responsabilidad del gobierno provincial, pero que nos afectó, que es una inflación a nivel nacional que nos afectó a todos. Conocemos y reconocemos esa situación como una deuda pendiente, pero gracias a este trabajo de ordenamiento que hicimos estamos en condiciones de dar algunas mejoras, y el año que viene seguramente vamos a estar en condiciones de, con responsabilidad, mejorar la situación salarial de los empleados públicos. Tal vez, de manera progresiva, cuidadosa, para no poner en riesgo el trabajo que se viene haciendo, y para poder sostener algo que hemos cumplido desde el día 1 de la gestión, que es que los sueldos y las jubilaciones se pagan en tiempo y forma y de una sola vez.
TF: Hay muchas críticas por parte de diferentes sectores gremiales, formuladas en más de una ocasión ¿vos cómo las tomas? ¿tiene que ver con una cuestión de necesidad de los trabajadores o hay intereses políticos también en el medio?
LG: En principio hay reclamos que son justos, pero si vamos a hacer un balance de el nivel de críticas que existen respecto de los sectores sindicales había muchas más críticas en el 2015 con la gestión anterior de las que tenemos ahora. Y eso yo creo que es porque, a pesar de que hay necesidades y hay reclamos, hay un reconocimiento por parte de los trabajadores de que la previsibilidad y la estabilidad son valores importantes. Entonces hoy, a pesar de la inflación y del atraso salarial, que reconocemos, el nivel de conflictividad es mucho menor que el que teníamos en 2014 y 2015.
TF: ¿Qué expectativa tenes vos personalmente para el 2019? ¿Pudiste hablar de alguna continuidad en la gestión o pensaste en jugar en algún cargo electivo?
LG: No tengo expectativas personales, mi expectativa es que todo este sacrificio que vengo haciendo en lo personal, pero que fundamentalmente viene haciendo la Gobernadora y todos los fueguinos, que no se tire por la borda y podamos el año que viene darle una continuidad que nos permita finalmente alcanzar los objetivos que nos propusimos. Que pueda tener una continuidad para la siguiente etapa. Nosotros agarramos la provincia en una situación prácticamente de quiebre y con un gobierno nacional, que como dije recién, tenía en su proyecto, terminar con la Industria de Tierra del Fuego. Bueno, creo que en ese contexto tan difícil, lograr el ordenamiento de la provincia, de las cuentas, mantener la caja de jubilaciones en la órbita de la provincia y cumplir con los jubilados, y empezar a desarrollar un plan de obra pública inédito en la historia de Tierra del Fuego son, creo, logros para una primera etapa más que satisfactorios. Tenemos muchas materias pendientes, cometimos errores, por supuesto, pero creo que tenemos un plan para ofrecer, un proyecto para ofrecerle a los fueguinos que creo que es muy importante y que tiene que ver con la ampliación de la matriz productiva, con el fortalecimiento de la 19.640, con la pelea por estas dos leyes que tenemos en el Congreso de la Nación que son la ley Malvinas y la prórroga de la 19.640. Creo que el objetivo final que es poner a Tierra del Fuego entre las 5 mejores provincias del país requiere por supuesto de una nueva posibilidad. Estoy convencido que hemos cumplido lo que hemos prometido para esta etapa, vamos a cumplir con lo que podamos proponer para la próxima porque, hasta ahora, a pesar de los errores obviamente que cometimos, creo que si hay algo de que la gente le reconoce a la gobernadora es que nunca va a prometer algo que no puede cumplir. Y siempre lo ha demostrado. No tengo ambiciones personales sino ayudar a que todo este esfuerzo valga la pena y que podamos consolidarlo en un proyecto de provincia.
TF: La cuestión de la autocrítica respecto de los errores, situaciones donde, por ejemplo, las formas generan rechazos, caso el Corredor del Beagle ¿cómo analizan los o cuáles medidas o decisiones hubo que dar marcha atrás?
LG: Es difícil ahora hacer un inventario así puntual. Uno siempre cuando hace se equivoca, pero creo que lo que hay que valorar es que nosotros cambiamos la agenda de discusión política a la provincia. Antes se discutía el fin de mes, ahora se discute la provincia de los próximos 30 años, y eso incluye al Corredor del Beagle. Es cierto que uno puede dar discusiones más profundas, más amplias, pero también es cierto que, en una provincia que ha perdido tanto tiempo, uno a veces no tiene todo el tiempo del mundo para avanzar. Fíjese como en Chile, por ejemplo, avanza en este momento con una ruta para unir Punta Arenas con Puerto Williams, y los chilenos no se dan estas discusiones o estas trabas que tenemos nosotros. Ellos hacen, avanzan y consideran que además esas con las políticas y trabajos que consolidan la soberanía de Chile en esta región. Me parece que tenemos que tomar un poco ese modelo, mirarnos en ese espejo, y pensar que si nosotros no tenemos el coraje de hacer esas obras y dar esas transformaciones, lo que terminamos poniendo en juego y debilitando es uno de los sostenes fundamentales de Tierra del Fuego que es la soberanía en el Atlántico Sur. Por supuesto que uno puede hacer una autocrítica de cuán fructíferas son los espacios de participación que uno habilita pero tampoco tiene que ser ingenuo de que siempre que hay espacios de participación en democracia también hay utilización mezquina de esos espacios para trata de detener las políticas y perjudicar a un gobierno. Entonces hay que buscar creo yo el equilibrio de poder dar las discusiones, que todo el mundo pueda opinar, pero también de que aquellos que participan solamente para poner obstáculos puedan quedar un poco neutralizados por el resto.
TF: Dejame preguntarte por algunos apodos que te has ganado en las redes sociales ¿cómo te tomas que te digan “el monje negro de Bertone? Por ejemplo.
LG: Siempre se habla de monjes negros. El rol del Jefe de Gabinete muchas veces se lo estigmatiza de esa manera. Tampoco me molesta, y además no es cierto. Me parece que hay mucho de machismo en pensar que una gobernadora porque es mujer no toma decisiones, sino que tiene un hombre atrás que las toma por ella. Les puedo asegurar que nada más alejado de la realidad.
Funte: Tiempo Fueguino